Posiblemente más de un día te he estado buscando, te he perseguido y deseado un encontronazo. Pero mi error fue forzar mi situación.
Entras en mi vida repentinamente, sin aviso, sin pedirlo y con mucha ilusión.
Esta sensación es tan extraña como preciosa, me afloran sentimientos y un ligero cosquilleo en mi interior. Me entran ganas de luchar, de vencer mis miedos, de dejar atrás las dudas... Me entran ganas de actuar con voluntad y osadía, con valentía.
¿Qué es lo que me motiva? ¿Qué es lo que me dan ganas de avanzar? ¿Qué es lo que valoro? Ya eres parte de mi y de mi interior, me has llegado a mi rincón más difícil en un abrir y cerrar de ojos, has atravesado mis miedos y dudas. Para mi eran muchos y me paralizaban, has atravesado la coraza que me impuse para que nadie me hago daño. Has conseguido llegar a mi interior, motivo suficiente para que después de ese logro yo también te valore. No existe motivación alguna, existes tú. Contigo me entran ganas de volver a ilusionarme, de luchar, de vencer a mi propio "yo". Tengo ganas de sacar a pasear a mis sentimientos, que se mezclen con los tuyos, y así juntos aprender a correr, aprendan a convivir, y a vivir.
No voy hablar del tiempo ni de palabras textuales por el respeto que te mereces y te debo. Pero el tiempo ha sido poco, ha sido poco para que hayas entrado en mi, ha sido poco para hacerme sentir que eres mio, y yo tuyo (Supongo que eso es otra motivación más). Han sido palabras sinceras, movidas desde el interior, movida por las ganas y la ilusión. Esas palabras me han marcado, me han hecho quitarme la coraza y desnudarme ante ti. Quiero ganas, ganas para afrontar las adversidades, y sobre todo tanto por parte de ambos como especialmente por tu parte, necesito que me des ganas para vencer a mis miedos y dudas, quiero que me des ganas para ilusionarme y luchar por ti.
Esto no ha sido producto de una locura, ha sido producto de un sentimiento mutuo, del cual los dos hemos sido consentidores. Esto ya es un sentimiento en mi interior, esto ya forma parte de mí. Esto ya me ha calado hasta mi misma quilla, recorriéndome de proa a popa, y consiguiendo subir a lo más alto de mí palo mayor (mis miedos, mis dudas). Desde esa posición privilegiada, que pocos llegan a esa parte de mi, has conseguido ser mi dueño, y hacer que mis sentimientos y pensamientos sean para ti.
Quiero que me vuelvas loco y de forma segura hacerme tuyo.
Quiero seguir con esta loca historia de amor, y no parar.
Quiero ser parte de ti y contigo.
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